Aerotermia sin sorpresas: Prolonga su Vida y Ahorra Energía

Disponer de un sistema de aerotermia supone un ahorro en la factura de la luz, una reducción del impacto ambiental y un confort térmico notable. Sin embargo, para que funcione de manera eficiente durante años, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado.

Un equipo bien cuidado no solo garantiza un rendimiento óptimo, sino que también previene averías costosas y prolonga su vida útil. Vamos con algunos consejos prácticos para que el sistema siga funcionando como el primer día.

Filtros limpios, aire puro

Los filtros de un sistema de aerotermia cumplen una función esencial: atrapan polvo, pelusas y partículas en suspensión para mantener el aire limpio y el equipo funcionando de manera eficiente. Con el tiempo, estos filtros pueden obstruirse, lo que provoca una disminución en el rendimiento y un aumento del consumo energético.

Consejo: Se recomienda revisar los filtros cada tres meses. Si se observan sucios, se pueden limpiar con agua templada y dejarlos secar completamente antes de reinstalarlos. Si presentan un desgaste evidente, lo mejor es sustituirlos para evitar problemas de rendimiento.

No dejes la unidad exterior de lado

La unidad exterior del sistema de aerotermia es una pieza clave, ya que capta la energía del aire para su funcionamiento. Al estar expuesta a los elementos, puede acumular suciedad, hojas o incluso restos de vegetación, lo que afecta su capacidad de intercambio térmico y disminuye su eficiencia.

Consejo: Es fundamental inspeccionar periódicamente la unidad exterior y asegurarse de que no haya obstrucciones en las entradas y salidas de aire. Se recomienda limpiar la zona circundante con regularidad y, en caso de notar ruidos inusuales o una reducción del rendimiento, consultar con un técnico especializado.

Comprobar la presión del circuito

Un sistema de aerotermia necesita una presión óptima en su circuito para operar de manera eficiente. Si la presión desciende demasiado, la transferencia de calor se verá afectada y el equipo trabajará con mayor esfuerzo, lo que puede generar un mayor consumo de energía y posibles averías.

Consejo: Es conveniente revisar el manómetro del sistema y comprobar que la presión se encuentra dentro del rango recomendado por el fabricante. Si la presión es demasiado baja, puede ser señal de una fuga en el circuito, por lo que será necesario contactar con un profesional para realizar una inspección y solucionar el problema.

Mantenimiento profesional: al menos una vez al año

Aunque el mantenimiento periódico puede realizarse de manera individual, hay ciertos aspectos técnicos que requieren una revisión profesional. Un chequeo anual por parte de un especialista puede detectar pequeños problemas antes de que se conviertan en averías graves y costosas.

Consejo: Se recomienda programar una revisión anual con un técnico especializado para verificar el estado general del sistema, comprobar los niveles de refrigerante, limpiar los intercambiadores de calor y asegurarse de que todos los componentes están en óptimas condiciones.

Atento a los ruidos extraños

El sistema de aerotermia está diseñado para operar de manera silenciosa. Si de repente se detectan sonidos inusuales como zumbidos, vibraciones o golpes, puede ser indicativo de un problema mecánico o una pieza suelta.

Consejo: No se deben ignorar los ruidos extraños. Ante cualquier anomalía acústica, se recomienda apagar el equipo y contactar con un profesional para diagnosticar y solucionar el problema antes de que derive en una avería mayor.

Controlar el consumo energético

Una aerotermia bien mantenida debería mantener un consumo energético estable. Si se observa un aumento significativo en la factura de la luz sin razón aparente, puede indicar que el sistema está trabajando con mayor esfuerzo del necesario, lo que repercute en un mayor gasto energético.

Consejo: Revisar periódicamente el consumo energético y asegurarse de que el sistema está configurado con los parámetros adecuados. También es recomendable comprobar que no hay fugas en el circuito y que todos los componentes funcionan correctamente para evitar un gasto innecesario.

Conclusión: Un mantenimiento adecuado, mayor durabilidad y eficiencia

Un sistema de aerotermia bien mantenido no solo proporciona confort térmico, sino que también supone un ahorro energético considerable y una menor necesidad de reparaciones. Con pequeñas acciones periódicas y revisiones técnicas adecuadas, se puede garantizar un rendimiento óptimo durante años.

Ante cualquier duda o problema, siempre es recomendable acudir a un profesional que pueda ofrecer una solución rápida y eficaz.