Si llevas en el sector energético un tiempo, sabes que el aislamiento es uno de los pilares para mejorar la eficiencia de una vivienda. Una buena opción para reducir el consumo es el aislamiento insuflado, pero no todas las casas son aptas. Y aquí es donde entra en juego la cámara de aire.
Pero, ¿qué es exactamente?
Las cámaras de aire son espacios huecos entre los muros exteriores de un edificio que pueden rellenarse con materiales aislantes para mejorar la eficiencia térmica. Si el mayor interés en un hogar es reducir su consumo energético, es fundamental saber detectar si una vivienda cuenta con este sistema.
¿Cómo comprobar si una vivienda tiene cámara de aire?
Antes de proponer soluciones, hay que comprobar si una vivienda tiene cámara de aire. Para ello, te mostramos algunos de los métodos más comunes que te ayudarán:
1. Revisión de planos
Si se conservan los planos originales de la construcción, es posible verificar si hay cámara de aire para aislamiento entre los muros. En caso contrario, se pueden solicitar en el ayuntamiento o en el archivo del arquitecto.
2. Medición del grosor de los muros
Un truco rápido: si las paredes exteriores tienen menos de 20 cm de grosor, probablemente sean macizas y sin cámara de aire para aislamiento. Si superan esa medida, hay buenas posibilidades de que sí la tengan.
3. Perforación exploratoria
Si la situación lo permite, se puede realizar una pequeña perforación en la pared para comprobar la existencia de un espacio hueco. Con un endoscopio o una varilla flexible, se puede verificar si hay una cavidad entre los muros, señal de una cámara de aire para aislamiento.
4. Inspección con técnicos especializados
En casos donde no se quiera dañar la estructura, lo mejor es contar con expertos en aislamiento. Utilizando tecnologías como la termografía, pueden detectar variaciones de temperatura que revelen la existencia de una cámara de aire para aislamiento.
¿Y si la vivienda no tiene cámara de aire para el aislamiento?
Si se ha comprobado que una construcción no tiene cámara de aire para aislamiento, aún existen formas de mejorar su eficiencia térmica. Algunas opciones incluyen el aislamiento exterior (SATE) o interior, así como soluciones más ligeras como pinturas térmicas o mejoras en ventanas y puertas. Sin embargo, ninguna de estas alternativas consigue el mismo nivel de optimización energética que el aislamiento insuflado, que sigue siendo la solución más eficiente y duradera.
Conclusión
Saber si una vivienda cuenta con cámara de aire para aislamiento es clave para mejorar su eficiencia energética. Si la tiene, el aislamiento insuflado es la mejor solución para reducir el consumo energético y mejorar el confort térmico de forma eficaz. Y si no, aunque existen otras opciones, los beneficios en términos de ahorro y durabilidad no serán los mismos.